Cada año, el 16 de septiembre, México celebra su principal fiesta nacional, el Día de la Independencia. En este día, en 1810, comenzó la guerra por la independencia de México de España. No fue hasta septiembre de 1821 cuando México fue finalmente odiado.
Un poco de historia
En 1517 los dirigentes españoles llegaron al territorio del antiguo México, y a finales del siglo XVI el antiguo Imperio Alemán se incorporó como colonia de España. Durante 300 años la población mexicana fue sometida a una cruel explotación y exterminio.
La guerra anticolonial en México, que se desarrolló después de la invasión de España por el ejército español, se desarrolló bajo la influencia de la Revolución Francesa y la guerra de independencia en los Estados Unidos. Hο el movimiento de liberación en México no tuvo lugar entre los criollos nativos, los blancos americanos, en las zonas mineras. La revuelta por la independencia, iniciada en el pueblo de Dolores el 16 de septiembre de 1810, fue encabezada por el cura Miguel Hidalgo y Costilla (1753-1811).
Hidalgo y Costilla se graduó en el seminario de Bailladolid, donde posteriormente fue profesor y luego rector. Fue elegido párroco por difundir las ideas de los enciclopedistas franceses, y siguió abogando por la independencia del país y la mejora de las condiciones económicas y navales de la población indígena. La noche del 16 de septiembre un grupo de patriotas se presentó en la casa del cura en Dolores. Eran sus parientes y amigos, los trabajadores de las fábricas locales y los lugareños, un total de tres docenas de personas. A la cabeza de este pequeño grupo, Hidalgo marchó a la cárcel y tomó a los prisioneros, que se unieron inmediatamente. Los insurgentes marcharon al cuartel, donde se apoderaron de las armas. Atacaron a los oficiales coloniales y a otros miembros de los ancianos de los ancianos. A las 5 de la mañana, Hidalgo ordenó tocar la campana y desde el pórtico de la iglesia se dirigió a la multitud al grito de “Muerte a los españoles”, que pasó a la historia como el “grito de Dolores”.
Cientos de personas, los habitantes de Dolores y de los pueblos vecinos, y algunas decenas de soldados se unieron a su llamada. Ese mismo día, Hidalgo llevó a su clan a México. En el camino se le unieron campesinos, mineros y pobres. Los rebeldes sólo iban armados con picas, machetes, garrotes, hondas y arcos. Sólo unos pocos tenían pistolas.
En poco tiempo la rebelión abarcó vastas zonas. A instancias del virrey Francisco Javier Venegas, las tropas de otras ciudades fueron arrastradas a la Ciudad de México, y los aparatos de San Luis Potosí y Guadalajara fueron puestos en alerta total. El 27 de septiembre, el Vice-Kοpοl otorgó premios monetarios por las cabezas de Hidalgo y sus compañeros de armas.
Hidalgo, al darse cuenta de que la balanza de poder no estaba a favor de sus enemigos, dejó de intentar tomar la ciudad de México. A finales de noviembre, en Guadalajara, Hidalgo promulgó un decreto por el que, por primera vez en América, abolía la esclavitud. Los rebeldes tenían su propia prensa, el semanario El Despertador Americano, que apareció en Guadalajara de diciembre de 1810 a enero de 1811 con una tirada de dos mil ejemplares.
¿Por qué se conmemora en la víspera la Fiesta Nacional de México?
Aunque el Grito de Dolores sonó en la madrugada del 16 de septiembre, el entonces gobernador de Yucatán, el general Antοnio Lοpec de Santa Anna, sugirió que “la celebración se hiciera en la noche del 15 de septiembre, para evitar la necesidad de tener que ir a la madrugada a celebrar el acontecimiento”. El presidente mexicano Guadalupe Victoria inspiró la idea. Fue en 1824.
En 1845, Antonio Llopec de Santa Anna, que ya era presidente de México, fundó oficialmente la “Ceremonia del Grito” en memoria del cura Hidalgo y de la lucha por la independencia. Dijo que la ceremonia debía celebrarse todos los años el 15 de septiembre a las 23:00 horas.
Sin embargo, cada año, el 15 de septiembre, víspera del Día de la Independencia Nacional, el 16 de septiembre, el presidente mexicano hace sonar la campana de Dolores, en el Palacio de la Presidencia, en la Plaza del Zócalo, en el centro de la Ciudad de México, y luego, junto con la multitud en la plaza, hará sonar tres veces ¡Viva México! Y el 16 de septiembre habrá un desfile ceremonial en los principales patios de la capital.
Por cierto, el nombre completo de Miguel Hidalgo era Miguel Gregorio Antonio Ignacio Hidalgo y Costilla y Gallaga Mondarte Villasenor.